FINANCIERO BANCARIO / por Miguel Gallardo Guerra
El sector asegurador ha sido históricamente uno de los más conservadores en términos de adopción tecnológica. Sin embargo, en los últimos años, la digitalización ha comenzado a transformar de manera significativa la forma en que las aseguradoras operan, contratan y se relacionan con sus clientes.
Uno de los avances más relevantes ha sido la incorporación de firmas electrónicas en los procesos de contratación de pólizas. Gracias a ello, ya no es necesario acudir físicamente a una sucursal para contratar un seguro, lo que ha permitido ampliar la cobertura y reducir costos operativos.
¿Qué respaldo legal tiene la firma electrónica en seguros?
En México, la Ley de Firma Electrónica Avanzada y el Código de Comercio reconocen la validez jurídica de los actos celebrados electrónicamente, siempre que se cumpla con ciertos requisitos de autenticidad, integridad y conservación del mensaje de datos.
En la práctica, adicional a la validez jurídica, el uso de firmas electrónicas en seguros exige asegurar la trazabilidad del proceso y la implementación de mecanismos de identificación robustos, especialmente cuando la contratación se realiza de forma no presencial. Estos elementos permiten acreditar quién firmó, cómo se firmó y bajo qué condiciones, reduciendo riesgos operativos y de protección al consumidor.
Además, la CONDUSEF ha emitido criterios específicos para asegurar que los contratos digitales de seguros cumplan con estándares de protección al consumidor: claridad en los términos, acceso al expediente electrónico y mecanismos de cancelación o reclamación.
Retos pendientes:
- Disparidad tecnológica: No todas las aseguradoras tienen la infraestructura adecuada para garantizar procesos seguros y trazables.
- Educación digital del cliente: Muchos usuarios aún desconfían de firmar digitalmente, por lo que es necesario fortalecer la transparencia y comunicación.
- Seguridad de la información: El manejo de datos sensibles requiere medidas estrictas de ciberseguridad.
Desde Bello, Gallardo, Bonequi y García, SC (“ bgbg ”), hemos acompañado a aseguradoras tradicionales y plataformas InsurTech en la revisión e implementación de sus procesos digitales, asegurando que la tecnología cumpla con la ley, sin dejar de proteger al usuario.
La digitalización no solo moderniza el contrato de seguro. Lo hace más accesible, transparente y eficiente. Y en un entorno competitivo, eso también se traduce en confianza.
Nos leemos!

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Viernes de Tesis – 12 de diciembre – Semanario Judicial de la Federación